domingo, 11 de septiembre de 2016

Vuelta a la (otra) realidad

Buenas. He dejado unos días de margen desde que llegué ya a Barcelona y quería escribir el resumen o conclusión de mi estancia en Chazón Children's Center y también en Kenia, en general como viaje. Y lo he querido hacer para coger algo más de perspectiva sobre la visión que me he hecho del proyecto y porque ahora, nuestras compañeras voluntarias que se han quedado, han podido comprobar también cierto cambio de tendencia. Os cuento primero lo de Chazón, vamos por pasos. Chazón, aparte del orfanato donde hemos estado y que habéis vivido conmigo en este blog, también es, o más bien, Chazón era una escuela y de segundas se creó el orfanato. La escuela de primaria Chazón, de Molo, alberga a más de 400 niños desde los 4 a los 17-18 años los cuales la gran mayoría paga por transporte y comida, no voy a mentir porque no se las cantidades ni en calidad de qué está cada alumno, o si las cuotas son más o menos altas. Esta "investigación" debería hacerse, porque los rumores son que pagan 36€ al trimestre por transporte y 36 más por comida. Si fuera así nos vamos a una cantidad considerable, si el sueldo medio del país no llega a los 200€. Así pues, siendo esta rumorología cierta, estamos ante una escuela privada, no gratuita, pero que si provee de estudios gratuitamente a los huérfanos y también a algunos otros estudiantes exentos de pago. Como digo, esto es "nuestra" rumorología y sería interesante saber a ciencia cierta estos datos para poder extendernos más allá. La visión de nuestro voluntariado, nuestras vivencias, y por lo tanto todo lo que os he estado contando, ha correspondido a una época en la que el colegio ha estado cerrado por el "break" de invierno que todo Kenia realiza en sus escuelas. Es por esto que hemos podido vivir en el orfanato y la intensidad del conjunto de vivencias ha quedado quizá de alguna manera distorsionadas debido precisamente a que no es la realidad diaria de los críos, que van a la escuela y no están todo el día en el orfanato como ha sido en nuestra estancia. De hecho, pude vivir el último día de nuestro voluntariado, el primer día de colegio y nos levantamos a las 5.30h para acompañar a todos nuestros críos del orfanato a la escuela. Antes, prepararon sus mochilas nuevas, sus zapatos limpios y su uniforme de colegio, la noche antes incluso les pusieron algo de pollo en la cena y por la mañana nos sorprendió ver huevos duros para todos... Así pues, las cosas estaban cambiando. En realidad los críos están deseando ir a clase: compartir la infancia con tu clase siempre ha sido divertido y dejar de lado las actividades propias de la granja para estudiar y jugar, les compensa. Además de ya poder vislumbrar algunos cambios en nuestro último día de voluntariado, bien es cierto que no todos nos hemos ido y las últimas noticias que nos llegan desde Molo es que los niños están mucho mejor desde que la escuela abre, que están encantados de ir a clase, que las comidas han cambiado mínimamente e incluso que las cuidadoras tienen un aire diferente. Supongo que las energías deben haber cambiado cuando todo se ha puesto "en su lugar". Al final, qué puede uno decir de Chazón, o más bien, que puedo decir yo de Chazón. Desde mi punto de vista, y pese a todo lo que os haya poder transmitido en primera persona, Chazón realiza una función importante, aunque Lucy y Samuel y su negocio escondido sea a mi parecer muy poco transparente. En realidad bien mirado, y en un país donde la corrupción es el pan nuestro de cada día, qué se puede esperar, como si en España estuviéramos libres de pecado... Chazón no es más que el reflejo de la gestión de un trabajo que, probablemente, si hubiera una buena ONG, organización del flujo económico, control de los proyectos, etc. podría tener un calado mucho mayor, una funcionalidad mejor, una planificación más exhaustiva y sobretodo lograr una mayor confianza de los voluntarios que acudimos. Está bien hacer un voluntariado, pero ir a abrazar negritos para subirlos a Instagram, no es mi estilo. Si no hay una crítica constructiva detrás, donde se pueda señalar con un dedo y decir: esto hay que mejorarlo, por mucha buena voluntad que tengamos nada cambiará. Y Kenia, no ya solo Chazón, tiene mucho a mejorar y todas las opciones a hacerlo. Aún así, y aunque haya rajado todo lo posible, desde aquí y ahora, con otra perspectiva diferente, con un ánimo más calmado y con las nuevas noticias que nos llegan, sí es de agradecer la existencia de Chazón y sería bueno que continúen con su labor, que los voluntarios nos implicáramos más en el proyecto y llegáramos más profundo porque tenemos la capacidad de mejorar por poco tiempo que estemos allí. A quienes decidan ir a Chazón, les pediría que no caigan en la trampa del voluntariado fácil de juegos banales de 10h a 13h y que exijan, lo que crean pero que exijan. No podemos permitir la dejadez ni la pasividad que pueda suponer pensar que no podemos cambiar nada y que para las semanitas que vamos, jugar con los niños es suficiente para su futuro. Es cuestión de hacer entender que no somos "visitors" y que como parte del proyecto (en cuanto pagas, tienes derecho al pataleo) lo que opinemos, lo que mejoremos y lo que podamos cambiar para bien, está en nuestra mano hacerlo.

Por otra parte comentaros que los últimos días los aprovechamos para ver otras partes de Kenia. Fuimos a la costa y los contrastes siguen: Bajo Mombasa está Diani Beach, una playa paradisíaca rodeada de resorts increíbles. Más dinero de extranjeros expoliando al pais. Subimos a Malindi, también preciosa playa y para acabar, tres días en Lamu. Lamu es una comunidad al norte, donde hay una isla llamada Manda. Como no estaba recomendado por seguridad ir en transporte terrestre, fuimos en vuelo interno desde Malindi a Manda y de ahi a Lamu. Otro paraíso, otro choque cultural. Lamu es una preciosidad musulmana en su mayoría, donde convive una mezcla de africano negro con africano árabe, con mucha diferencia física y también culturales. En Lamu están establecidas dos ONGs Españolas y fuimos a visitarlas. Una es ANIDAN y otra Afrikable. Afrikable es producto de 2 emprendedoras, extrabajadoras de OXFAM que han montado con su esfuerzo una ONG que proporciona trabajo a las mujeres de la isla (bisuteria, zapatos, ropa, etc) y también tienen una guardería para ocuparse de los hijos de estas mujeres. Todo su trabajo se vende a través de comercio justo y por Internet. http://www.afrikable.org/ otra es ANIDAN, y esta merece una mención especial. Anidan nos dejó alucinados: un orfanato con más de 200 plazas, clases para repaso y refuerzo, sala de primaria, comedor enorme, zona de creación artística... etc. Más de 80 personas trabajado en el complejo, que como colofón tiene un HOSPITAL PEDIÁTRICO gratuito para toda la población. Todo esto montado, subvencionado, gestionado y apoyado desde España, Italia, etc... con trabajadores Keniatas y supervisados por una pareja Española con la que tuvimos el placer de coincidir y nos mostraran todas las instalaciones y nos dejaran con la boca abierta. http://www.anidan.org/ Así sí, así da gusto y una vez tuvimos el placer de ver ambas organizaciones, nos dio cierto subidón a nivel de que sí se puede hacer cosas, sí hay voluntad de mejora, de cambio y ayuda social y que no está todo perdido.

Creo que con esto me auto-doy la bienvenida de nuevo a esta realidad en la que nos ha tocado por azar vivir, en esta sociedad que juega la liga en primera división y que ve al resto del mundo desde una perspectiva equivocada, y más al áfrica negra. Me he llevado una impresión muy positiva del país, muy pero muy diferente a la imagen mental que me había creado debido a los medios y a la realmente poca información verídica que haya podido recibir de Kenia previo al viaje. Así que insto, invito y animo a los que me hayáis seguido, a los que lo haréis en diferido (porque este blog seguirá activo para compartir mi experiencia con aquellos que lleguen a el a través del tiempo, buscadores, links o casualidad, y mientras Google quiera) a visitar Kenia, la opción del voluntariado es buena, pero no os perdáis la oportunidad de moveros por dentro, ¡sin miedo! que no he sentido nunca ni peligro a robos ni ganas de estafarme ni por asomo peligro físico de ningún tipo... es un país que permite un viaje económico, muy interesante y de verdad, sorprendente.

Gracias por haber estado ahí.
Andrés.