martes, 26 de julio de 2016

Yo Molo, tu molas.

En estas que está uno intentando saber qué es la vida, tratando de entender de la mejor manera posible de qué trata todo este juego que se ha montado el Jugador de los SIMS que nos maneja, cuando de repente uno deja de controlar. A más pensaba, peor. A más controlaba, menos entendía de cómo la vida se me planteaba en estas nuevas y mareantes circunstancias en las que me veo envuelto. Y cuando hace unos días empezaba a planear ese trocito de libertad, que son esos días de merecidas vacaciones veraniegas - en las cuales uno puede elegir dónde morir de calor o huir de la rutina - aparece, como por arte de magia y traído de la mano de Elena (mi compañera del Camino de Santiago que os conté hace 3 años, que se dice pronto) la oportunidad de hacer algo que realmente llenará mi mochila de la vida de una manera rebosante.

El planteamiento era el siguiente:
  1. Mi idea era del 4 al 8 de Agosto ir al Festival Arenal Sound, a dormir poco, bailar mucho y oler a chotuno. Después, planteaba seguir el Camino de Santiago desde donde lo dejé en León, por eso de seguir pensando en la vida y a saber qué me traía este año, porque vaya... menuda caja de sorpresas es el camino... 
  2. Elena comenta que una amiga suya había hecho un voluntariado en un orfanato en Kenia y para Elena era una opción a tener en cuenta para el verano.
  3. Mis ojos se convierten en algo así: O_O
  4. Conversaciones varias por Whatsapp.
  5. Conversaciones varias con mis jefes.
  6. Conversaciones varias con mi familia.
  7. 3 días después teníamos los billetes a Kenia (Nairobi) para pasar desde el 6 de Agosto al 7 de Septiembre nuestro verano ayudando en el orfanato Chazón Children's Centre de Molo (Kenia) y vivir una aventura que llevo esperando toda la vida.

Además, cumpliré años en Kenia, el 2 de Septiembre del 2016 estaré lejos pero probablemente más cerca que nunca de mi mismo.

Me hace muchísima ilusión: en diez días empezará esta aventura que trataré de ir colgando por aquí para que vosotros también la sintáis de alguna manera. Así esta decisión, esta locura, esta experiencia se convierta en algo mucho más grande.

Aquí dejo un pequeño documental que podéis ver para entender a dónde nos dirigimos:



Yo, a Molo.
Tu también molas.