sábado, 13 de agosto de 2016

A Dios rogando...

Hoy. Me cuesta definir el 'hoy'. No se cómo expresar el batiburrillo de sentimientos vividos en la proclamación de Samuel, dueño de Chazon, como obispo de la iglesia de Molo. Lo primero ha sido desayunar en casa de Lucy y Samuel con unas cuantas personas invitados a tal magno evento. De primeras un Nissan de 60.000€ en la puerta, y unas personas venidas de Johannesburgo (sudafrica) de lo más ricachonas. La hija zampabollos y otra, vestidas de princesitas de punta en blanco. Y bueno, queriendo salir de allí, a las 10h aprox. nos debíamos encontrar todos en la iglesia, donde nos esperaba una celebración Protestante o Evangelista o yoquesequecoñoson estos, pero de esos que entran en trance y se vuelven medio tarumbas. Esperamos un buen rato. Hoy todos vienen bien vestidos, incluso nuestros críos del orfanato están allí con sus mejores galas. Me recuerda a lo que antiguamente era "vestirse de domingo". Es una gran fiesta. Al fin nos meten en la iglesia, y durante un rato rondamos de unas sillas a otras. No saben dónde meter a los 'musungu'. Y tampoco quiero extenderme demasiado hoy. Yo a la hora de griterio, histeria y aleluyas a todo volumen con altavoces más potentes que Pachá Ibiza, me he salido fuera. No puedo con la hipocresía. No puedo ver cómo alguien que se jacta de tener un orfanato pueden dedicar tamaño despliegue económico para ese evento. Es más, seguro estoy que un obispado aquí, se compra, y posiblemente nuestro dinero o parte de él ha ido destinado a "eso". Desde un punto de vista más local, más tratando de pensar en Keniata y más en Keniata de pueblo, que estamos en Molo, pueblecito interior posiblemente con costumbres arraigadas bien vigentes, el estatus social de Lucy y Samuel se vea reflejado en la celebración de hoy. Con todos sus "visitors" por ahi, con sus crios de escuela y orfanato (etc) esto del obispado les subirá un escalón grande. Total, que no es más que lo de siempre en cualquier lugar y cualquier religión: el "cura" siempre vive bien. Que nos venden sus bondades y tienen cierta acción "social" con la escuela y orfanato, pero que podrían ser más conscientes de cómo están las cosas en sus centros y mejorar, desde luego, con algo más de cabeza. Pero bueno, ya lo dice el dicho: de tanto rezar se olvidaron de pensar.